No es nada normal ni lógico que un equipo de fútbol tenga que viajar de m…adrugada para disputar un encuentro. El horario que el Melilla B ha fijado para el encuentro de mañana sábado ante el Loja (11.00 horas) con el beneplácito de la Federación Andaluza de Fútbol, ha obligado a que la plantilla lojeña tenga que partir esta próxima madrugada a partir a las 5 desde Loja para llegar a Málaga una hora después y tomar un avión a las 7 de la mañana con el tiempo justo para llegar a Melilla y partir hacia el campo de fútbol. Si tenemos en cuenta que muchos jugadores de la plantilla del Loja viven en Granada o en localidades cercanas, en algunos casos tendrán que salir prácticamente a las 4 horas de la madrugada para viajar desde Granada hasta Málaga y luego coger el avión.
A pesar de que el filial del Melilla viene jugando sus partidos en La Espiguera los sábados a las 13.00 horas, ante el Loja han decidido adelantar el choque dos horas, con el consiguiente contratiempo que supone para los jugadores lojeños. Las protestas ante la Federación no han servido de nada y no ha habido más remedio que acatar el horario impuesto por el Melilla, que ha obligado a adelantar la hora del vuelo.
Está claro, pues, que el choque de mañana sábado está marcado por unas connotaciones especiales que van más allá de lo puramente deportivo. Y es que, sobre el papel, el Loja es favorito, pero el cansancio puede ser un factor muy importante y que irá en contra de los pupilos entrenados por Juan Francisco Funes.
A pesar de todo, Melilla es una plaza que se les da bien a los lojeños. En sus tres anteriores visitas han sacado dos victorias -precisamente en sus dos últimos encuentros en La Espiguera- y un empate. No hay que olvidar tampoco que el año pasado, en 2ª B, el Loja también se imponía en el estadio Álvarez Claro ante el primer equipo.
Si a esto unimos que el Melilla llega al choque tras cinco derrotas consecutivas y sin marcar un solo gol en estos cinco encuentros, y que el Loja llega en su mejor momento de la temporada, parece claro que el partido invita al optimismo, siempre con las reservas lógicas y teniendo en cuenta las circunstancias especiales de un viaje intempestivo.
Funes tiene las bajas por sanción de Jonathan Rosales y Luis Enrique y cuenta con algún jugador que llega con molestias físicas, caso de Seco, Garrido o Quevedo. Tiene, por tanto, alguna duda de cara al choque de mañana. Una de ellas podría estar nuevamente en el lateral izquierdo, donde ante los problemas de Seco y Quevedo podría decantarse por Tillo. En el resto de posiciones no habrá apenas modificaciones.
El ‘once’ no va a diferir mucho del formado por Darío Fernández, Choco, Sillero, Nino, Tillo, Álex Moreno, Álvaro Santos, Garrido, Cazorla, David Gámiz y Juanfran.
Por su parte, el filial melillense no anda bien. Los norteafricanos comenzaron fuertes la competición en las primeras semanas, pero últimamente están acusando el hecho de que algunos de sus jugadores han debido ir convocados con el primer equipo. Sin duda, destaca en su estadística que no hayan marcado un solo gol en sus cinco últimos encuentros, todos con derrota. Su última victoria se produjo en el polémico encuentro ante el Atarfe, marcado por las agresiones, e incluso, lanzamiento de piedras al conjunto atarfeño. Con los antecedentes que han ocurrido en este campo, es de esperar y desear que no haya incidentes y que todo se desarrolle por los cauces de la deportividad.
En el aspecto deportivo, el técnico melillense, Felipe Sánchez, tiene la única baja de Alí, que lleva varias semanas fuera por una lesión de rodilla, mientras que tanto Sidi II como Farid II, que vienen jugando últimamente con el primer equipo, estarán en esta ocasión con el filial en el choque ante el Loja.
El encuentro, el único que se ha adelantado a mañana sábado, será dirigido por el colegiado algecireño Fernández Arjona.
El cansancio, principal enemigo del Loja en su visita este sábado a Melilla
La hora del choque (11.00) obliga a los de Funes a viajar en la próxima madrugada