Hasta otra, Loja

No hace mucho, estábamos peleando por tener un hospital en Loja con más servicios, por tener más capacidad para atender y dar servicio a toda la comarca del Poniente Granadino, por ser un referente de calidad y cercanía sanitaria.
Pero ahora que en Andalucía el servicio sanitario es preocupante, en Loja es lamentable. Estamos normalizando que tenemos que esperar más de 12 días para obtener una cita con nuestro médico de cabecera, es que aquí, cuando nos mandan a una especialidad, además de resignamos a una cola interminable, no sabemos si será en nuestro hospital o en el PTS, o si vamos de urgencia si acabaremos montados en una ambulancia y camino de Granada.
Nuestro Hospital de Loja se enfrenta a un deterioro estructural que no debemos ver como normal. No es solo un tijeretazo, es el desmantelamiento de un sistema sanitario concebido para ser universal, público y accesible para todos y todas. Sin embargo, las decisiones políticas y la falta de gestión lo están llevando a volver a ser poco más que un consultorio con unas Urgencias limitadas.
La Junta de Andalucía insiste en que los recursos de hospitalización no están cerrados, sino “a disposición en función de las necesidades”. Esta afirmación es, para mí, un rodeo para no decirnos la verdad: en realidad significa “hasta otra, Loja”. Es una forma de no hablar del problema de fondo: la falta de inversión en el hospital y la falta de interés en una sanidad pública para todos. Y nuestro Gobierno Municipal, con nuestro alcalde al frente, saluda y acepta esta situación. Ya no hay pancartas, ya no hay reproches, solo se acepta que cierren servicios y que nos deriven a otros hospitales, por nuestro bien.
Otro factor clave es la fuga de profesionales sanitarios. Y no es que estas médicas o estos enfermeros se estén yendo fuera de España: es que estos profesionales andaluces están buscando mejores oportunidades en otras comunidades, como Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura, donde hay un mínimo de estabilidad laboral, algo que en Loja y en Andalucía parece inalcanzable. Esto también afecta a la confianza de los pacientes, que se enfrentan a un constante cambio de caras y a un servicio cada vez más debilitado. Sin personal estable, no hay infraestructura que valga.
Tenemos un futuro incierto en la salud pública en Loja, y es hora de exigir soluciones claras. Desde el PSOE de Loja seguimos esperando la visita prometida del delegado de Salud de la Junta en Granada, para ver como podemos ayudar para cambiar esta mala situación. No se trata solo de mejorar los tiempos de espera o de ofrecer contratos más atractivos a los profesionales sanitarios: se trata de reconstruir y luego mejorar, un sistema que ha sido desmontado pieza por pieza.