Un total de 25 menores han participado en una nueva edición de la Escuela de Verano de Cruz Roja. Una iniciativa que tiene como objetivo promover la inclusión social de estos pequeños y que cada año gestiona la oenegé, con la financiación de la Junta de Andalucía y el apoyo del Ayuntamiento de Loja.
El colegio Elena Martín Vivaldi ha acogido las actividades lúdicas y educativas que se han celebrado las últimas ocho semanas, en los meses de julio y agosto. Además de garantizarles tres comidas diarias, han desarrollado acciones socioeducativas y de ocio y tiempo libre, permitiendo conciliar también la vida familiar y laboral. Este año han participado dos monitoras y 10 voluntarios de la oenegé.
El acto de clausura de esta actividad se celebró el pasado viernes 23 de agosto con la presencia de autoridades y miembros de Cruz Roja. Lola Muñoz, vocal del comité comarcal, agradeció el apoyo institucional y puso de relieve el “buen hacer” de los voluntarios que han participado. Además, destacó que se han cubierto con creces los objetivos previstos, como “promover la inclusión social, fomentar el ocio y la sociabilidad”. Pero, sobre todo, “evitar que estos menores tengan carencias alimentarias”, por lo que se les ha proporcionado “excelentes desayunos y nutritivos almuerzos y meriendas”.
Los pequeños han tenido un verano muy intenso, cargado de aventuras, de juegos, de excursiones, y también de apoyo educativo. Una de las más celebradas han sido los pases a la piscina municipal, a la que han acudido por turnos. También han realizado visitas a los museos del agua y de Anita Ávila, han ido a la playa y han montado a caballo. Además, mediante talleres han trabajado la gestión emocional y la resolución de conflictos. También destaca una actividad intergeneracional con los mayores de la residencia de la Misericordia, con teatro, poesía y juegos populares. La igualdad, el reciclaje y la alimentación saludable también han estado presentes en las actividades, tal y como ha resumido Nerea Ruiz, coordinadora de la Escuela.
La concejala de Bienestar Social, Paloma Gallego, agradeció el trabajo de Cruz Roja y el apoyo económico de la Junta a esta iniciativa, de la que destacó el refuerzo educativo que han recibido estos pequeños. Además, subrayó que en estas semanas han aprendido valores como la integración o la solidaridad, “muy importantes en estas edades”.
El Ayuntamiento de Loja ha elaborado los informes de cada menor, además de ceder las instalaciones del colegio Elena Martín Vivaldi o la piscina municipal, entre otros. El alcalde, Joaquín Camacho, dio las gracias a las personas e instituciones que han hecho posible esta iniciativa, también a las familias, “que tienen que continuar ahora el trabajo en casa”.
La de Loja es una de las 20 escuelas de verano que se han celebrado en la provincia. Estas iniciativas han tenido un coste total de 800.000 euros sufragados por la administración autonómica. Así lo indicó la delegada de Inclusión Social, Matilde Ortiz, quien dijo de Cruz Roja que es “una de las entidades que ofrece más garantías para que se cumplan los cometidos de esta actividad”.
