El hogar de menores tutelados San Ramón y San Fernando ha recibido el certificado ISO 9001 de calidad por “la prestación de servicios psicosocioeducativos a menores en desamparo residentes, desde una concepción cristiana de la persona, la vida y el mundo”. Esto le convierte en el único centro de este tipo en toda Andalucía con esta acreditación.
Esta certificación, expedida el pasado 2013 por Eduqatia después de un largo periodo de preparativos, lleva al control de toda su intervención y labor. “Es mucho el esfuerzo que nos exige tener este certificado de calidad que hay que ir renovando cada año, aunque lo realmente importante es la intervención con los chicos”, apuntó Juan Antonio Soto, director del centro de menores San Ramón y San Fernando.
Este centro atiende y tutela a 18 menores de entre 6 y 17 años que se encuentran en desamparo y sin posibilidad de vivir en su núcleo familiar por no tener garantizada su protección. Diez educadores, una trabajadora social y una psicóloga trabajan para proporcionarles una educación integral y proporcionarles un mínimo de equilibrio emocional. “Estos menores proceden de un ambiente de abandono y negligencia, en algunos casos marcados por maltratos y abusos. Nuestra primera labor ayudarles para que vayan asumiendo esas heridas y vivan con ellas con un mínimo de equilibro emocional”, apuntó Soto.
Fundamentalmente se trabaja en su autoestima y en reducir su elevado absentismo escolar. Cada uno de ellos recibe una atención individualizada dependiendo de sus circunstancias. “El objetivo del centro de menores es que los chicos estén el menor tiempo posible en él, trabajando con la familia de origen para que puedan volver a su núcleo familiar, bien con familia extensa, acogimiento o adopción”, explicó el director del centro.
Cada educador tutoriza a dos o tres menores y hace un seguimiento de su caso y de su evolución. La intervención educativa se realiza día a día. Por las mañanas están matriculados en distintos colegios e institutos de la ciudad (hay 11 que cursan estudios de primaria y siete de secundaria y grado medio). Por las tardes reciben apoyo escolar y participan en diversos talleres en los que se desarrollan sus capacidades y habilidades sociales.
El hogar San Ramón y San Fernando, impulsado por el patronato del mismo nombre, lleva en funcionamiento desde 1997. En sus inicios fueron las hermanas mercedarias de la caridad las encargadas de su gestión. En 2012, cuando se extingue esta comunidad religiosa, se hace cargo del centro la congregación de los hermanos de las escuelas cristianas de La Salle.
El alcalde de Loja, y a su vez presidente del patronato San Ramón y San Fernando, Joaquín Camacho, mostró su satisfacción porque este centro sea “referente en toda Andalucía” y destacó la labor que se desarrolla a través de los profesionales “que tutelan a niños que necesitan atención integral e interdisciplinar que este centro les ofrece”.