El salón de plenos del Palacio de Narváez adoptó el pasado jueves un tono diferente. Las tan habituales disputas entre los grupos políticos municipales dieron paso a las propuestas, análisis y conclusiones de escolares lojeños que protagonizaron un pleno infantil sobre los beneficios de la dieta mediterránea para la salud. La actividad, que contó con la colaboración de los colegios públicos de la ciudad, se realizó con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño.
Los más pequeños del municipio expresaron en este foro la importancia de mantener unos hábitos de vida saludables, además de hacer una defensa de los productos que forman parte de la dieta mediterránea y que se producen en nuestro territorio.
Así pues, bajo la presidencia de Inés Martínez, que ejerció de alcaldesa, y bajo la participación atenta de la secretaria y el interventor juveniles, María Garzón y Víctor Manuel Ávila, respetivamente, los 25 concejales y concejalas que ocuparon los sillones del pleno prometieron ejercer su cargo respetando y haciendo respetar la Constitución española.
Como tenientes de alcalde ejercían Ángel Cobos, Alejandro Ramos, Belén Quintana y Hugo Gutiérrez y ocupan el resto de sillones de concejales Emilia Sánchez, Daniel López, Enrique Vargas, Álvaro Rojano, María Alcaide, Samuel Montosa, Teresa Otero, María Caro, Silvia Mª Conde, José Manuel Garzón, Rafael Alcaide, Manuel Frías, Jorge Cortés, Ana Martín, Óscar Vegas, Vorislava Nikolaeva, Carmen Palomeque y Marina José González.
La primera edil, tras leer los derechos del niño aprobados por la Organización de Naciones Unidas, fue dando paso, una a una, a las intervenciones de los munícipes. Todos coincidieron en la bondad de la dieta mediterránea, una valiosa herencia de nuestros antepasados que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Repasaron los alimentos saludables que hay que comer para llevar una vida sana y los que hay que evitar y subrayaron la necesidad de realizar ejercicio físico para mantenerse en forma. “La mejor medicina es una buena comida”, resumieron los pequeños.
En sus intervenciones también lanzaron una serie de propuestas al Ayuntamiento. Entre las más destacadas, que las actividades deportivas sean gratuitas, que se colabore con el Banco de Alimentos, que se cree un huerto escolar donde los más pequeños aprendan a cultivar sus propios productos o que se incluya en los menús escolares la dieta mediterránea.
El alcalde real, Joaquín Camacho, recogió el guante lanzado por los escolares asegurando que tomaba buena nota para tratar de hacer realidad sus demandas. También se mostró orgulloso porque algunos de los alimentos que componen la dieta mediterránea se produzcan en la tierra, como el aceite de oliva, el espárrago verde o el cordero lojeño.