El pasado 29 de agosto, día festivo en el municipio, el mundo cofrade lojeño vivió la pérdida de todo un referente. Antonio Jiménez Ortiz ‘El Músico’ nos dejó ya apartado de su faceta de horquillero y póstor pero seguía siendo recordado con cariño por su buen hacer durante años en la Semana Santa de Loja. Hombre humilde y respetuoso, fue reconocido y querido por numerosos lojeños que habían compartido junto a él numerosas vivencias en este mundo cofrade.
Fueron muchos los cofrades que acudieron a su Misa de despedida en la Iglesia de la Encarnación en la mañana del pasado 30 de agosto. Ese cariño quedó demostrado con la Naveta de Honor que recibió en el año 2015. Antonio ‘El Músico’ fue póstor de la Virgen de las Angustias, Virgen de la Soledad y del Cristo de las Tres Caídas. También fue horquillero en numerosas procesiones de penitencia incluso con la patrona de Loja, la Virgen de la Caridad.
Tanto fue la faceta cofrade de su familia, que su mujer, Remedios Pérez, fue la primera Hermana Mayor de la Semana Santa de Loja. A ella y a sus familiares le mandamos desde esta redacción un sentido abrazo y nuestras condolencias. Antonio queda como ejemplo de entrega por la Semana Santa de Loja.
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