Inmejorable preámbulo a la Feria Grande de Loja con la celebración, anoche, de la tradicional cena homenaje a los mayores del municipio. En una agradable velada, en la que se dieron cita nada menos que 1.400 personas, el Ayuntamiento de Loja quiso ofrecer su habitual y merecido reconocimiento a quienes han hecho tanto a lo largo de su vida, tanto por sus seres queridos como, indudablemente, por el crecimiento y el avance de nuestra sociedad para que, hoy día, podamos disfrutar de todo lo que nos brinda.
Por segundo año consecutivo y, tras la buena experiencia del 2016, se volvió a escoger como ubicación el Complejo Municipal de Piscinas Genil, un marco magnífico, al que acompañó una noche realmente agradable en cuanto a la temperatura y la climatología.
A las 9 de la noche, hora prevista para el inicio del evento, ya se encontraba todo preparado por parte de la empresa encargada de ofrecer el catering, Abades, que desplegó para la ocasión a más de un centenar de personas entre camareros, cocineros y todo el personal. Todo para cuidar al máximo el servicio y la atención hacia los mayores que iban a disfrutar de esa gran velada, a lo que contribuyó, como siempre, la presencia y participación de Protección Civil, Cruz Roja y Policía Local.
Junto a ellos, todo el personal del área de Bienestar Social, que desde hace casi dos meses ha venido preparando este homenaje tan especial, con su directora, Ana Ávila, a la cabeza. Y, como no, la concejala del área, Matilde Ortiz, y el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, presidiendo el acto. También acudieron varios concejales de la corporación. Fue el caso de Joaquín Ordóñez, como portavoz del Equipo de Gobierno, así como Juana Mancilla y Encarnación Vaquero por el grupo municipal socialista. Todos ellos estuvieron acompañados también por el capitán de la Guardia Civil de Loja, Diego Sánchez. Los alcaldes pedáneos del municipio también compartieron mesa en tan agradable noche.
La música corrió a cargo de Víctor Huertas, mientras que la presentación tuvo a nuestro compañero Juan María Jiménez como maestro de ceremonias.
Desde todos los puntos del municipio habían acudido hasta el complejo de Piscinas personas mayores dispuestas a compartir y disfrutar de una noche muy especial. Algunos de ellos acompañados por sus familiares más directos, quienes fueron testigos de excepción de tan bonito homenaje hacia sus mayores.
Así que durante casi cuatro horas pudieron disfrutar de un apetitoso menú que ofreció Abades Catering, compuesto por un aperitivo al centro de la mesa, un entrante con gazpacho andaluz con su guarnición, un primer plato compuesto por pastel de atún con piquillo y un plato principal, consistente en medallones de pollo relleno con salsa de almendras, patatas panadera y judías verdes. Todo ello regado con un buen vino tinto, refrescos, gaseosa, cerveza y agua mineral y rematado con un sabroso postre, un pionono de anís, al que siguió un rosco de Loja, servido por Obrador de Confitería Bonachera.
También hubo regalos, con un precioso detalle elaborado por los usuarios del Centro Ocupacional: jabón para las damas y sales de baño para los caballeros. Además, tanto el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, como la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz, recorrieron todas las meses y tuvieron oportunidad de saludar y dialogar con todos y cada uno de los mayores presentes, al tiempo que se les obsequió con una invitación para el espectáculo de Copla de la Feria del próximo día 30.
Música, baile, sorteos y, como momento muy especial, el homenaje que el Ayuntamiento personalizó en la mujer y el hombre de más edad de los presentes en la fiesta. En esta ocasión Ana Perea Perea, usuaria de la Residencia Santa Clara, con 94 años de edad y Sixto Ortiz Sánchez, con 90 años. Ambos recibieron de manos del alcalde y la concejal de Bienestar Social, una placa como homenaje y un bonito ramo de flores, además de un gran rosco de Loja elaborado por Bonachera.
La noche se prolongó hasta pasada la una de la madrugada con el baile y la música como protagonistas. Y así, con tan magnífico ambiente finalizó una gran velada que supone el mejor pistoletazo de salida a la Feria Grande.
