Dice una de sus canciones que a veces, y no siempre ni nunca, el día se pone de acuerdo y mueve los hilos para que todo sea perfecto. Esa misma apreciación se puede aplicar para resumir el concierto de Arco en Loja. El artista lojeño, nació en esta tierra aunque vivió entre Málaga y Huétor Tájar, puso el broche final a la primera edición de 100% Loja Festival. Fue un concierto especial para Antonio Arco que estuvo acompañado de familiares y amigos.
Durante más de una hora y media, Arco expuso lo mejor de su repertorio, dentro de unas canciones que llaman a la reflexión y muestran toda su fuerza de persuasión ante los avatares de la vida. No faltó el guiño a su estilo reconocido de ‘El Puchero del Hortelano’ y tampoco sus temas más actuales como ‘Debo’ o ‘La Dorada’, entre otros. Además, quiso darle un sentido más local subiendo al escenario al bailaor hueteño, Álvaro Guarnido, y Nico, cantante del grupo local ‘Rumba sin límites’.
La velada estuvo también marcada por la emotividad. Arco se acordó de sus padres con dos canciones muy representativas. En solitario con su piano cortó la respiración con el tema ‘El Olvido’ poniendo a flor de piel el sentimiento hacia su madre. El público también atravesó el océano Atlántico para llegar a Chile con la canción del documental ‘Octavas’ titulada ‘Ochenta años’.
Tanto dio Arco a su público que para él también estaba pendiente una sorpresa. Mientras esperaba comenzar una nueva canción, Arco vio como la pantalla del fondo del escenario cambió y mostraba al alumnado del CEIP San Francisco que le regalaba una coreografía con sus canciones. Los pequeños le agradecieron la esperanza de sus letras y lo que les trasmiten. Un momento que emocionó al artista que afirmó nunca haber vivido nada igual en un concierto.
Con todo, lo difícil era dar por finalizada la noche. No había mejor tema que ‘Lo difícil’ para decir adiós a un público entregado. Se acabó con ello los festejos y quedó un sabor dulce de un octubre que marca la recuperación de la vida en el municipio. 100% Loja Festival dijo un adiós que, tras la experiencia, es más un hasta la próxima.
