La sucesión de fiestas populares no ha parado a lo largo y ancho del municipio durante este verano. Tras dos años de parón no se ha escatimado en ofertas para disfrutar de lo más tradicional del medio rural. Son muchos los reencuentros vividos durante estas semanas, donde las actividades festivas han servido de excusa para retornar al pueblo.
Eso se vivió este pasado puente en la pedanía más al poniente del municipio, Ventorros de Balerma. Cuatro días de eventos festivos marcados por el retorno de vecinos y la unidad entre ciudadanos. La participación de todos marcó unos días donde no faltaron actividades para todas las edades.
Juegos de agua, hinchables, verbenas, comidas populares, campeonatos y carreras, llenaron la programación. Destacó la paella popular del domingo con gran participación de familias. Tras varios años sin ser el cocinero, el ex alcalde pedáneo, Francisco Hidalgo, colaboró en la realización de un arroz para más de 500 comensales. El cariño que puso en la realización del mismo fue el toque primordial que aseguró su éxito.
Los alcaldes pedáneo, tiene dos, uno de Iznájar y otro de Loja, se han mostrado orgullosos de la recuperación de sus fiestas. Julián Ruiz es el pedáneo de la provincia de Granada y destaca la unidad que existe entre los vecinos y el esfuerzo de la comisión de fiestas para lograr mantener esta tradición. En la misma línea se mostró el pedáneo cordobés, Emilio José Luque, que reseñó que en Ventorros no hay límites no fronteras
Nada más hacía falta darse una vuelta por la pedanía para comprobar como el número de visitantes y vecinos que retornan era importante. Aprovechar las actividades era el único objetivo. Todo concluyó con la procesión dela Virgen que estrenaba nuevo trono. Fue el momento final de unas fiestas que son un clásico del verano granadino y cordobés, donde tal división queda solo en el mapa gracias a la gran acogida que siempre dispensan sus vecinos.