Buena participación en la segunda edición de Loja Park tras seis días de apertura

Loja despedirá hoy su no feria dejando atrás otro año de restricciones por la pandemia. Con aplazamiento de conciertos y reducción de actividades, este final de verano quedó marcado por la segunda edición de Loja Park, que volvía tras el éxito del pasado mes de junio. Una actividad pensada para las familias sobre todo para los más pequeños de la casa. 

Desde el 15 de agosto y hasta la jornada de ayer, 30 de agosto, Loja Park ofertó a los lojeños y visitantes más de una quincena de atracciones y juegos. A ello se unía el tradicional merendero de Garrido, las papas asadas de Santa Ana y varias churrerías. No faltaron otros alicientes típicos como puestos de algodones y manzanas de caramelo, venta de turrones o puestos de golosinas. 

La entrada del recinto contó con control de aforo y en cada atracción se disponía de uso de gel hidroalcohólico y desinfección después de cada viaje. Era de uso obligado la mascarilla. Una empresa de seguridad velaba por que se mantuvieran las medidas y se evitaran aglomeraciones. 

Los feriantes, que viven de este tipo de actividades, se mostraban muy agradecidos por el apoyo del Ayuntamiento de Loja y reseñaban el año tan complicado que viven. A pesar de la suspensión de muchas ferias, afirmaban que habían sido muchos los municipios que habían organizado este tipo de parques de atracciones. Todos ellos se mostraban esperanzados en contar con más actividades a partir de este año. 

Los que más disfrutaron de esta iniciativa fueron los más pequeños. Ya fuera en La Rana, el Tren de la Bruja o el tradicional tiovivo, los menudos disfrutaron de cada viaje. No faltaron tampoco las colchonetas y los tradicionales coches de choque. Con este plan ninguno deseaba la vuelta al cole. 

Rocío Ortiz, concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Loja, reconocía que la participación de atracciones era mayor, gracias a no cobrarse la tasa dentro de esta actividad. También admitía el éxito de participación de este tipo de eventos al entender que posibilitaba el disfrute de las familias. La edil entendía que ante la pandemia no quedaba otra que reducir los eventos y apostar por un recinto seguro. 

Por último recordó que los conciertos que estaban programados se han aplazado pero no suspendido. En ese sentido informó que se trabaja para contar con nuevas fechas en cuanto la evolución de la pandemia lo permita. Por último deseó que la Feria Grande de Loja 2022 se pueda desarrollar con normalidad.