El Área de Cultura tiene claro su deseo de que pasen por Loja compañías de teatro que ofrezcan representaciones de alta calidad, reconocimiento y de gran formato, y en esa línea ya anuncia la presencia de Lola Herrera y Juanjo Artero con la obra “La velocidad del Otoño” en los meses próximos. Se trata de una obra en la que sólo dos artistas copan el escenario, pero cuyo montaje técnico es muy superior al que habitualmente se mueven por teatros andaluces.
Pero antes, de forma inmediata porque tendrá lugar este próximo viernes, unas 20 personas estarán sobre las tablas del Teatro Imperial la compañía “Comediantes Malagueños” con una versión de la Venganza de Don Mendo, original de Pedro Muñoz Seca.
El concejal de Cultura, José Antonio Gómez ha informado sobre esta compañía recordando que nació en 2012 para interpretar obras clásicas bajo la dirección de Cristina Navarro. En la actualidad cuentan con varias decenas de personas entre actores y equipo técnico, y vienen, dijo el edil, avalados por un buen número de representaciones. Añadió Gómez que se pretende buscar la risa del espectador.
Por su parte, el alcalde Joaquín Camacho reiteró el compromiso de su equipo de Gobierno con la actividad cultural y el objetivo de que Loja sea una ciudad viva, con iniciativas que atraigan el interés no sólo de los lojeños, sino también de vecinos de otros municipios. En ese sentido valoró la conveniencia de tener dos espacios escénicos para la representación teatral y la organización de otros actos de cara al público, como son el Teatro Imperial y el Auditorio Adolfo Suárez.
Camacho aseguró que trataran de ofrecer a los espectadores una programación de calidad, dentro de las posibilidades económicas del Ayuntamiento. Es así como se refirió tanto a la función de este viernes como a la que protagonizará Lola Herrera, con un despliegue técnico no visto, aseguro Camacho, no visto en Loja hasta el momento.
La velocidad del otoño es una obra mordaz, divertida y profundamente conmovedora acerca de la fragilidad y frugalidad de la vida, protagonizada por Alejandra, una artista de 79 años de edad que se enfrenta a su familia por el lugar donde va a pasar el resto de los años que le quedan de vida. A su favor tiene su ingenio, su pasión por la vida y una barricada que ha creado en la puerta de su casa con suficientes cócteles molotov para hundir el bloque entero. Pero sus hijos tienen su propia arma secreta: su hijo más joven, Cris, que regresa después de 20 años de ausencia apareciendo a través de la ventana del segundo piso en el que vive Alejandra para convertirse en un mediador in extremis de la familia. Apenas pronuncia las palabras “Hola, mamá” cuando las bombas emocionales comienzan a explotar. La obra es original de Eric Coble, según versión de Bernabé Rico, la dirección y el espacio escénico corresponden a Magüi Mira, iluminación a cargo de José Manuel Guerra, productor Jesús Cimarro y producción Pentación Espectáculos, con la coproducción de Tal y Cual.
Acerca de las instalaciones de iluminación y sonido que aún faltan en el Adolfo Suárez, el alcalde informó de que ya se cuenta con los estudios técnicos y los presupuesto necesarios y que se pretenden colocar en el transcurso de este mandato.