Loja celebró a su manera su no feria de agosto 2021. La suspensión de la mayoría de eventos festivos no imposibilitó que se desarrollarán algunos actos de iniciativa privada. Es el caso del Museo de Anita Ávila que recreó en su patio central una caseta conmemorativa. Además aprovechó para presentar nuevas muestras de la artista lojeña y montar una barra cofrade en la plaza aledaña.
El pasado viernes 27 de agosto, el Museo de Anita Ávila volvió a abrir sus puertas al pueblo de Loja de par en par con motivo de los días que coincidirían con la Feria Grande. Para conmemorar esto recreó una caseta tradicional en el patio central del museo. Para ello se usó parte del decorado de su tradicional mesón.
También presentó una nueva exposición temporal realizada por la propia artista lojeña. En esta ocasión se trataba de más de una decena de retratos de familiares cercanos. La técnica usada era carboncillo y pastel. Ávila reconocía que lograr la expresividad de sus familiares es lo que más le había costado. Con emoción admitía que había trabajado sobre diferentes fotografías. Además, presentó dos bustos hechos en barro de sendas mujeres andaluzas.
Al acto acudió la teniente de alcalde, Matilde Ortiz, en compañía del concejal de Cultura, José Antonio Gómez, y la edil de Participación Ciudadana, Encarnación Murillo. Ortiz agradecía la invitación y reseñaba la creación de actividades por parte de Anita Ávila. Por último recordó el ejemplo empresarial que como mujer supone la polifacética lojeña.
En el exterior se aprovechó para montar una barra cofrade con bebida y comida popular. La misma fue desarrollada por la Real Cofradía de la Santa Veracruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores. Miembros de la directiva y cofrades en general realizaron diferentes platos para disfrute de los asistentes que llenaron de vida la Plaza del Donante y posibilitaron una buena recaudación para lograr los objetivos de la Cofradía. Así lo destacaba su Hermano Mayor, Juan Carlos Gómez, quien agradecía la colaboración de todos.