Aunque las propuestas comenzaron seis días antes, Loja ya está en feria de forma oficial. Ayer se llevó a cabo el encendido de la portada del recinto ferial y el bullicio tradicional de estos días ya se hizo notar. Muchas familias acudieron a dar el capricho a los más pequeños, mientras que también se aprovechó para disfrutar de la tradicional comida de la feria: papas asadas, pollos, montaditos y churrros.
Las actividades feriadas se iniciaron con el tradicional concierto de la Banda de Música de Loja. La plaza Ibn al-Jatib acogió el buen hacer de la banda lojeña y sus ya reconocidos pasodobles. La música fue protagonista para anunciar que quedan por delante cinco días para disfrutar.
A las 22 horas se llevó a cabo el encendido de la portada del recinto ferial. El alcalde, Joaquín Camacho, en compañía de algunos concejales animó a la participación y deseó lo mejor para estos días. Un grupo de pequeños fueron los encargados de accionar el botón de encendido tras la cuenta atrás.
El recinto ferial arrancaba su actividad con los puestos de venta de juguetes, juegos de azar, comidas populares como papas asadas, buñuelos o algodón de caramelo y diferentes casetas (tres de marcha, dos tradicionales y un merendero). A ello se sumaban las atracciones, este año con alguna menos, algo que decepcionó a algunos jóvenes que echaban de menos columpios tales como el ‘barco vikingo’ y ‘la olla’. Era el ‘Día del Niño’ por lo que los menudos eran los protagonistas acudiendo sin demora de una atracción a otra.
Muchas familias disfrutaron de las casetas de comida, como es el caso de la caseta municipal y la caseta ‘No ni ná’. También se contó con el Merendero de Garrido y los suculentos puestos de patatas asadas y kebab. Los churros, para cerrar el paso por la feria, tampoco podían faltar. Es cierto que, en este primer día, las casetas denominadas de marcha (La Lolita, Traketeo y Karma) estuvieron más desangeladas. Quedan los días grandes de la feria. Hoy se espera más afluencia al ser mañana fiesta local.