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viernes, 22 de noviembre de 2024

El rejoneador lojeño José Velasco da el susto en los toros de la Feria

Sufrió una cogida en el último novillo de la tarde y tuvo que ser asistido de una lesión en un pie. Sebastián Fernández terminó la faena, con las dos orejas y el rabo en el quinto

Afortunadamente se quedó en un susto, aunque pudo ser peor. El rejoneador lojeño José Velasco sufrió una cogida en el último novillo de la tarde en el espectáculo taurino de la Feria Grande de Loja, que tuvo lugar este pasado domingo en la plaza de toros portátil instalada en el campo de fútbol San Francisco. Velasco cayó con su caballo y cuando intentó levantarse fue cogido por el toro, ante la preocupación de familiares, amigos y aficionados, sobresaltados ante la acción.

Rápidamente, con visibles gestos de dolor y cojeando fue retirado y conducido a la ambulancia, donde pocos minutos después se recuperaba de un fuerte golpe en un pie, afortunadamente, sin consecuencias graves para el rejoneador lojeño, para tranquilidad de todos los presentes. Aunque no pudo terminar su faena en el último toro de la tarde, en un mano a mano con el atarfeño Sebastián Fernández, la mejor noticia es que la lesión no revestió excesiva gravedad, si bien fue trasladado posteriormente hasta el Hospital para precisar el alcalce exacto. Se da la circunstancia de que durante el segundo novillo de la tarde se le vio cojear visiblemente, fruto, seguramente, de algún golpe sufrido durante la faena.

José Velasco y Sebastián Fernández se repartieron los cinco novillos de la ganadería de Campos Peña, dos para cada uno y el quinto y último para ambos rejoneadores. Un espectáculo taurino al que volvió a responder la afición lojeña, llenando algo más de tres cuartos del aforo de la plaza. Y es que había ganas de volver a ver de nuevo al lojeño Velasco en su pueblo. Esta vez, sin embargo, no estuvo tan afortunado como en ocasiones precedentes. Mejor le fue al joven atarfeño, que fue de menos a más a lo largo de la tarde.

En su primero, Sebastián Fernández estuvo bastante bien con las banderillas, aunque se mostró errático en la suerte final, mereciendo una oreja por parte del presidente, el alcalde lojeño, Joaquín Camacho.

Seguidamente llegó el primer turno para José Velasco, quien no estuvo tan afortunado como el atarfeño, aunque fue de menos a más. Mereció también una oreja.

Tocó el segundo novillo para el joven atarfeño, quien volvió a mostrar arte y acierto en las banderillas, siendo reconocida su actuación por parte de un público entregado a su buen hacer. Tras una extraordinaria faena, volvió a fallar otra vez a la hora de dar muerte, necesitando, de nuevo, varios intentos. Una circunstancia que le privó de un mayor premio. Aun así, Fernández acabó en su segundo con las dos orejas.

Llegó de nuevo la oportunidad de ver a José Velasco, con su segundo. El lojeño empezó titubeando, pero acabó firmando una buena actuación, también en la suerte final, en su mejor momento de la tarde. La afición pidió un buen premio para el de Loja, que consiguió las dos orejas y el rabo, confirmando su progresión.

Quedaba ya el último novillo, compartido por ambos rejoneadores. Poco se pudo ver a Velasco, pues llegó su caída y la posterior cogida, afortunadamente sin consecuencias serias. Ahí acabó la tarde para el rejoneador lojeño, quien dejó con evidentes signos de preocupación a una afición que, eso sí, pudo quedarse con el buen sabor de boca que le dejó la actuación de Sebastián Fernández, quien se encargó ya hasta el final del quinto de la tarde. Lo cierto es que el atarfeño tuvo una soberbia actuación. Puso de manera impecable las banderillas y mejoró también a la hora de matar. Parecía claro y se acabó confirmando con el merecido premio: las dos orejas y el rabo para el de Atarfe, que fue ovacionado por el público, reconociendo su buena labor.

Pero la mejor noticia llegó cuando, al salir de la plaza, se pudo ver a José Velasco recuperándose en la ambulancia, a pesar del evidente dolor, fruto del fuerte golpe sufrido. Familiares, amigos y aficionados en general, incluyendo a las autoridades con el alcalde lojeño a la cabeza, se interesaron por su estado. El joven tranquilizó a todos y confirmó que todo, afortunadamente, se había quedado en un susto. Ahora toca recuperarse tras una tarde de contrastes en la plaza de toros de Loja.

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