En una tierra donde fueron otros lojeños los que dieron a conocer el estilo indie, ha sido IZAL quien lo instaura como moda. Más de 10.000 personas, muchos locales pero también mucho foráneo, llenaron de vida el Estadio Medina Lauxa. Queda como uno de los conciertos más numerosos de la ciudad, al mismo nivel que el de David Bisbal en 2019. Loja recupera así todo su atractivo musical que la convierte en referencia cultural de la comarca y la provincia.
Desde el mediodía la ciudad notaba el bullicio de las grandes citas. En el Centro Histórico muchos visitantes de diferentes lugares del país: Ibiza, Valencia, Murcia, Jaén, etc. se adelantaban para disfrutar de una localidad en fiestas. Sonaba el grupo indie en los altavoces de las casetas y el algarabío presagiaba la movilización del evento.
Largas colas de vehículos y lleno en los establecimientos del Paseo de Narváez en las horas previas. Se intentó controlar el transcurrir de vehículos facilitando aparcamientos alternativos y cambio de circulación. Además se fomentó el paso de peatones por el Puente Gran Capitán. Un gran esfuerzo que mitigó las colas, a pesar de ser inevitables en los momentos justos previos al inicio del concierto. Hubo que aguantar el inicio del concierto casi media hora para facilitar la entrada de público.
Con todo dispuesto, Mikel Izal, Alejandro Jordá, Emanuel Pérez, Alberto Pérez e Iván Mella brindaban por un nuevo concierto de una gira que probablemente será la de su despedida como grupo. Al grito de “Loja, Loja”, el grupo de origen madrileño saltó al escenario con fuerza. Comenzó con el título ‘Fotografías’, lo que le posibilitó a Mikel recordar el primer encuentro del grupo con Granada, con Planta Baja como ejemplo de sus primeros conciertos. “Encantados de estar en la tierra que vio nacer a Lory Meyers”, fue el guiño de Izal al reconocido grupo lojeño que todos esperamos ver pronto en su casa.
Se iniciaba así una simbiosis única con un público desatado cantando cada una de las canciones históricas y más actuales del conjunto. Además de los fans, Mikel se acordó de los ‘agregados’, aquellos que acompañan al fan ante un grupo que desconocen. El deseo era que conocieran el estilo, indie pop, y si era posible que se engancharan a él.
No se escatimó esfuerzos para lograr ese objetivo. Se interpretaron 24 temas entre los que destacaron canciones tan afamadas como ‘El Pozo’, ‘Copacabana’ o ‘Agujeros de Gusano’ entre otras. El momento culmen llegó al final. Desde el título ‘El Baile’ hasta la conclusión pasó el tiempo a gran velocidad. La unión con el público fue tal que el grupo no dudó en unirse a él y cantar entre ellos. Momento único la interpretación del tema ‘Que bien’ con el acompañamiento de un gentío enfervorecido.
Cuando ya Loja era el ‘Hogar’ de IZAL, el grupo se despidió con su hito más exitoso. Homenaje de Mikel a aquellos sanitarios que nos cuidaron durante los momentos más duros de la pandemia. Rugió ‘La Mujer de Verde’ en el valle del Genil como estruendo apoteósico de una noche para la historia musical de la capital del Poniente. IZAL marcó pica en Loja, una tierra inmejorable para que el grupo se despida de su icónica Granada.
