En Loja hay peñas que vive por y para las tradiciones del municipio. Es el caso de la Peña La Orza cuya sede en el Barrio Alto, La Cueva del Tío Dani, lleva cerrada varios meses debido a la pandemia. Esta crisis sanitaria les obliga a suspender actividades que forman parte de la vida popular del municipio. Es el caso de la celebración de la Candelaria que cada edición se conmemoraba con la entrega de las tradicionales roscas con chocolate.
Santiago Corpas, presidente de esta peña, atendió a Onda Loja Radio para hablar sobre cómo viven esta suspensión de eventos. En el caso de la Candelaria destacó que era de recibo suspender la entrega de más de 500 roscas a niños y niñas, evitando así las aglomeraciones en sus reducidas dependencias. Corpas reconoce que es el gesto más solidario, a pesar de admitir que es una pena dejar estas actividades que se han recuperado y que en los últimos años contaban con más participación. En ese sentido deseó que el próximo año se pueda continuar con la tradición del 2 de febrero y adelantó que se seguirá buscando más actividades para los pequeños.
La celebración del Carnaval y la Semana Santa son el alma de esta reconocida peña teoletera. Corpas admite que será una pena no contar con agrupaciones cantando coplas como cada febrero y no poder escuchar las sátiras de los Incensarios. Aún así no pierde la esperanza en el futuro y avanza que tiene el objetivo de recuperar la Murga de la Peña la Orza, para la cual ya tenía avanzada la idea, e invitar a todas las corrías para que hagan sus ensayos de cuaresma.