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lunes, 23 de diciembre de 2024

Loja es pregonada en Feria por el Grupo Ajoblanco que recrea el ferial de los sueños y reivindica lo mejor de las fiestas

Algarabía, amigos, esperanza, Fe, orgullo local y muchas cosas más expuso sobre las tablas del Auditorio Adolfo Suárez este equipo de 10 amantes de la música flamenca que ahora defienden los 30 años de historia del coro lojeño

No hay techo en los pregones lojeños. Cada año sorprende el esfuerzo desinteresado de vecinos que reflejan en momentos tan especiales el amor por su tierra. No se trata ya solo de la palabra sino de auténticos espectáculos artísticos dignos de cobrar la entrada. Todo un lujo para la bella flor entre espinas que se debe de apreciar y valorar. 

En esas se vio el Grupo Ajoblanco, resorte final del coro flamenco lojeño que cuenta con más de 30 años de historia. Más de medio centenar de componentes han pasado por sus siglas en ese tiempo. Ahora lo comandan 10 amantes de la música que mantienen todo el sentido de este hito musical lojeño. 

Loja ha sido pregonada en Feria en un Auditorio Adolfo Suárez a reventar y con muchas ganas de fiesta. Las largas colas en los accesos y las palmas en el patio de butacas antes del inicio eran sintomáticas de las ganas de los lojeños por vivir estos días de finales de agosto. Con quince minutos de espera de cortesía se inició el pregón tomando la palabra la concejala de Fiestas, Rocío Ortiz, y el alcalde, Joaquín Camacho. Ambos se desearon a los lojeños la mejor de las Ferias e invitaban a participar de toda la programación. El regidor insistió en que será especial debido a los dos años de pandemia que recortó las opciones de estas fiestas. 

Los hijos e hijas de los componentes del grupo sorprendieron subiendo al escenario para explicar como ellos y sus familias habían vivido los preparativos del pregón. No fue un verano al uso para ellos que vieron como todo de adaptaba a los ensayos que se sucedían día a día. Hasta los días de vacaciones tuvieron que ser cerquita pero al menos ellos han disfrutado de la compañía del resto de niños, convirtiéndose en una gran familia. 

Se abrió el telón y la fuerza de Juanmi Cerrillo, María Matilde Rosas, Antonio Manuel Cáceres, Eva Delgado, Ani Rosas, Mari Trini Delgado, Carlos Cuevas, Irene Velasco, Francisco Javier García y Flor González, se hizo notar con la primera de sus canciones. Desde el minuto uno fue un desmadre. Carlos o Irene recordaron que “hay que beberse la vida” y por ello comenzaron a encender el fuego de Ajoblanco invitándonos a irnos de Feria. 

El escenario se iluminó como si de un ‘Real’ se tratara. Casetas clásicas de farolillos y mesas de palo. Las mismas se llenaron de antiguos componentes del coro que se mimetizaron en el tipo disfrutando de comida, bebida y baile. Reseñar que hubo interpretaciones de canciones propias como la titulada ‘Sevillanas, Amistad y Feria’ con la que se encendió el escenario. 

A lo largo de la alocución se defendió la Feria de las casetas para toda la familia y se recordó clásicas como aquellas montadas por la Peña Flamenca Alcazaba, Dinámico, Frontil, etc. Hubo mención a los30 años de historia del coro y sus diferentes denominaciones a lo largo de este tiempo. Se añoró el antiguo ferial, aquel en el que no pesaba “el día y la noche”. 

No se olvidó la defensa del flamenco con la Volaera por bandera y la presencia dela Fe a la Virgen, ya se llame Rocío o Caridad. Momento especial para acordarse de los componentes que ya no están, “esos que la música hace presentes”. Concretamente nombraron a los componentes Felipe y Carrasco. 

Con calma se tomó el grupo el contar con un ferial en condiciones. “El mejor escenario” para la Feria defendió el coro que pedía casetas “de junteras”. La canción ‘Me lo tomo con calma’ hizo animarse al público que se sumó a tal reivindicación. 

No faltó para cerrar, las sevillanas a la Patrona, la Virgen de la Caridad. Expresaron el disfrute de ver pasar el trono de la Señora y se ofrecieron a estar donde Ella quiera. El alma de estos diez pregoneros le cantó con devoción.

Hubo mucha participación de anteriores componentes del coro en diferentes canciones. También se contó con una mención especial y emocionada a Moli, alma mater de este grupo desde sus inicios. Fue Mati Rosas quien llevó a cabo el clásico cierre, quedando pregonada la feria con los componentes en pie. Todo acabó como empezó, con algarabío y alegría. 

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