Todos han coincidido en decir que hacía mucho tiempo que Loja no se llenaba de tanta vida por Carnaval. El municipio vivió el pasado sábado uno de los pasacalles de Carnaval más ambientados de los últimos años. Miles de personas se disfrazaron para disfrutar de una tarde noche lleva de color y disfrute.
Y es que la resaca del concurso no evitó la participación en la calle desde el mediodía. Hubo bares que dispusieron de su propio escenario para llenarse del fervor carnavalero y llenar sus terrazas. Hay que decir que el tiempo acompañó siendo prácticamente primaveral. Esa buena climatología se mantuvo en una noche cálida que invitó a la participación.
Finalmente el pasacalles del Sábado de Carnaval se conformó en la Plaza de la Victoria. Aunque el inició se preveía a las 19 horas no fue hasta poco antes de las 20 horas cuando arrancó la comitiva. La misma la comandó un remolque con música y luz que amenizó el cortejo. Encabezando estaban las ninfas y ninfos del Carnaval, residentes de Sierra de Loja.
Se inició la marea de color con mucho público también en las aceras viendo los diferentes tipos. Grandes grupos de familias y amigos disfrutaron del gran ambiente. No faltó la originalidad en los disfraces. Algunos eran más clásicos y otros más modernos, pero cualquiera de ellos servía para pasar una buena noche.
Desde el Ayuntamiento de Loja y de la Asociación Lojeña de Carnaval valoraron muy positivamente la participación que se estaba viendo. Joaquín Camacho, alcalde de Loja, acudió disfrazado con un grupo de amigos, al igual que el propio presidente de la asociación, Antonio Manuel Cáceres.
Fue poco después de las 21 horas cuando el pasacalles llegó a la explanada del Pabellón Miguel Ángel Peña. Allí había actividades para la familia con colchonetas y puestos de comida rápida. En el interior de pabellón se desarrolló la fiesta hasta altas horas de la madrugada. Destaca también la participación en el pasacalles de la Charanga Los Inspiraos y de unos gigantes luminosos.
