Desde el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja, como vienen siendo ya una tradición con la llegada de la Navidad, se organiza una convivencia navideña que incluye la actuación de coros de los centros de participación activa de personas mayores de San Francisco, Ventorros de San José, La Fábrica, San José del Barrio Alto y Centro Ocupacional. El acto ha tenido lugar en la tarde de este martes 17 de diciembre en las instalaciones del CPA de San Francisco en el barrio del mismo nombre.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y la concejala de Bienestar Social, Matilde Ortiz, dieron la bienvenida a todos los asistentes. Ambos reconocieron la importancia de estos actos siempre como ejemplo de tradición en la llegada de la Navidad. Los representantes públicos valoraron el esfuerzo de los mayores dentro de los talleres de coros.
Los primeros en actuar fueron los miembros del Centro Ocupacional Municipal que iban representando a licenciados en Loja. Con sus birretes y banda, los usuarios cantaron un villancico dedicado a su municipio. El título del villancico fue, ‘Ven a cantar’.
El coro del CPA de la Fábrico volvió a ser de los más clásicos con el cante en solitario de Juan José Jáimez ‘Maero’. También bajo la dirección de José María Fuster participó el coro del CPA de Ventorros de San José, donde las mujeres fueron el referente.
El coro del CPA San José del Barrio Alto tomó el relevo. Se trataba del coro más numeroso de todos los participantes. Juani Mancilla dirige este grupo que siempre canta villancicos muy animados.
Cerrando la participación de coros, y como locales, se contó con la presencia del coro del CPA de San Francisco. También bajo la dirección de José María Fuster, el coro animó la tarde con la ayuda de los acordes de la guitarra y bandurria de Pedro y Antonio, denominados los Chicos del Barrio.
Como sorpresa final la Asociación Loja Por el Baile cantó un villancico tradicional. Éste fue adaptado bajo el nombre ‘Caminito a Loja’. Los integrantes de esta asociación que participaron en la convivencia se lo dedicaron a los lojeños y su alcalde.