Un total de 31 cruces
han participado en una nueva edición del tradicional concurso infantil del Día
de la Cruz en Loja. Desde la 11 horas de este 3 de mayo la afluencia a las
inmediaciones de la Peña Flamenca Alcazaba ha sido una constante que vislumbraba
un gran día. Compañeros de colegio, vecinos y grupos de amigos y familiares se
han unido para realizar su cruz y participar en una actividad de mucho arraigo
en el municipio.
José Manuel Sánchez,
concejal de Fiestas, se mostraba convencido de que la participación iba a ser
alta, al recordar que la ausencia de colegios posibilitaba disfrutar de esta
tradición. El edil agradeció la colaboración de la Peña Alcazaba y la buena
predisposición de padres y familiares.
Hubo gran variedad de
estilos. Se pudo disfrutar de cruces clásicas de rosas, flores de papel, pinzas
y hasta incluso espárragos. Una amalgama de originalidad y materiales que llamó
la atención del público que se las encontraba a su paso. “Ala Veracruz de mayo
que no ha salido en to el año”, repetían los pequeños que miraban con ilusión
tan vil metal que se les otorgaba tras la cantilena.
En cuanto a donde destinar
tanta ganancia no había dudas, pizzas, chucherías y cine. Al escucharlos parecía
que las prioridades no habían cambiado con el tiempo.
La comitiva de cruces
desfiló desde las inmediaciones de la reconocida peña hasta la Plaza de la
Constitución donde el jurado dirimió los premios. El alcalde de Loja, Joaquín
Camacho, tras visitar cada una de ellas, fue el encargado de anunciar el
veredicto. La tercera galardonada hacía honor a la tradición de adornar la cruz
con flores naturales y cobre. El segundo premio valoró la participación de los
colegios galardonando la cruz realizada en flores de papel por los alumnos del CEIP
Victoria. La mejor mención, valorada en 50 euros, recayó en una cruz realizada
con pinzas de la ropa que presentaba en su entorno detalles de fotografías de
Loja, productos típicos, como el aceite, y guiños a la Peña Flamenca Alcazaba,
entre otros.
El primer edil
agradeció la participación de pequeños y familiares en tal actividad e invitó a
cuidar las tradiciones. Camacho destacó que el primer premio reconoce lo más
local y se mostró convencido de que lo principal no son los premios sino
participar en amistad dentro de una vivencia que han sentido muchos niños
lojeños con anterioridad.
Tras la entrega de
premios las cruces volvieron a las inmediaciones de la Peña Alcazaba donde a
cada participante se le gratificó con un bocadillo y un refresco. Los pequeños
iniciaban así una jornada larga ya que quedaba gastar en compañía de los
compañeros el tesoro recaudado a lo largo de toda la mañana.
