No hay Navidad sin Belén. En esta época navideña se puede disfrutar de una de las tradiciones más arraigadas. Hasta once Nacimientos se podrán visitar estas semanas en todo el municipio, algunos de grandes dimensiones, otros más pequeños pero muy originales.
El más tradicional, quizás, es el de Anita Ávila, con piezas en barro cocido. Se puede contemplar en el Museo de esta polifacética lojeña, que demuestra su buen hacer artístico en un Nacimiento que destaca por su gran tamaño y donde no falta detalle.
Por su originalidad también destaca el Belén de las Crocheteras de Loja y anejos, que este año se puede visitar en el Centro de Participación Activa San José del Barrio Alto. Precisamente, este centro cuenta con su propio Nacimiento. También hay otro en el CPA del Barrio de San Francisco.
Los colegios del municipio también se suman a esta tradición. Es el caso del Caminillo, o el de la Victoria, que cuentan con su propio Nacimiento. Y el centro ocupacional de Loja también tiene el suyo en su sede, en los bajos del antiguo ambulatorio.
En los templos lojeños también se pueden ver Nacimientos, en concreto en la Iglesia de Santa Catalina y en la de la Encarnación (en este caso gracias a la Asociación Fuente la Mora). La Cofradía del Santísimo Cristo de los Favores también tiene el suyo en su casa hermandad.
Y también hay belenes al aire libre, como el del barrio de la Alcazaba, que es posible gracias a sus vecinos.
La concejala de Participación Ciudadana, Encarnación Martínez, agradece la labor de las asociaciones y colectivos que han elaborado su Belén, una tradición, dice, que hay que preservar y cuidar.
Puede consultar los horarios y los días de apertura en el cartel adjunto.
