El pasado viernes 19 de enero, el Hogar San Ramón y San Fernando recibió la certificación de calidad óptima de manos del director de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, José Ignacio del Río Maza, que acudió acompañado de la delegada de Inclusión Social, Matilde Ortiz. Con ello, este centro que protege en la actualidad a 24 menores, ve reconocida su gran preocupación por dar un servicio de calidad y calidez.
Aunque fue en 2018 cuando el centro obtuvo su certificación, en este caso se trata de un nivel superior, quedando tan solo el grado de excelencia para conseguir el máximo baremo. Para hacerse una idea de la importancia de este hito, tan solo tres centros de Andalucía cuentan con certificación, solo dos de ellos en de calidad óptima, los dos además en la provincia de Granada. Junto con el Hogar San Ramón y San Fernando, el centro de menores de Granada capital, de la Fundación Purísima Concepción, cuenta con el nivel medio de certificación.
Este título refleja el cumplimiento de 104 estándares estructurados en cinco bloques: la persona, centro de organización, organización de la actividad centrada en la persona, profesionales, procesos de soporte y mejora continua. La misma es un reconocimiento expreso y público al cumplimiento de los requisitos necesarios para desarrollar una atención de calidad por parte del Hogar San Ramón y San Fernando, que hemos emprendido una línea de mejora continua. Al ser una herramienta y no un fin en sí misma, la certificación favorece e impulsa en el Hogar procesos de mejora y evaluación dentro de la organización.
La entrega de la placa y el documento acreditativo de la certificación fue recibida por el alcalde y presidente del patronato, Joaquín Camacho, que defendió la búsqueda de que el patronato se centre en lo importante, “en la atención de los menores”. El presidente enfatizó la labor del gerente, Luciano Lizana, del que nombró como artífice de haber conseguido cumplir el objetivo marcado hace más de 10 años. “Este certificado se plasma en la atención a los niños que tanto necesitan de nuestra ayuda”, comentó Camacho que opina que la labor del patronato necesita del apoyo de todas las administraciones.
Para el también regidor, es fundamental que el Hogar San Ramón y San Fernando se siga abriendo a la ciudad ya que entiende es importante la inclusión social. También recordó el papel de los patronos que logran que el centro siga siendo un hogar. “No dejéis nunca que se pierda la esencia del hogar”, enfatizó el presidente del patronato.
José Ignacio del Río Maza, director de la agencia, afirmó que con este certificado se conmemora el “compromiso con la cultura de la calidad”. El técnico enfatizó el trabajo en equipo, la vocación y el mundo emocional que engloba la labor del centro lojeño. “Lo contrario de la cultura de la calidad es la cultura del cumplimiento”, destacó el director de la agencia para reseñar que se han logrado el 83% de los estándares planteados. Entre todos los valores, se destacó el Programa de Familias Colaboradoras, la gran implicación de los profesionales y la eficacia de sistemas de comunicación, entre otros.
José Antonio Soto, director del Patronato San Ramón y San Fernando, tuvo palabras de agradecimiento a la agencia ya que afirma que con este sistema se posibilita estar en continua mejora. “Gracias de todo corazón a todos los que componemos el hogar, dentro de un trabajo complejo donde se mueve muchas emociones”, comentó Soto que pide lo mejor para los menores. Por último, pidió que nunca perdamos esa capacidad de asombrarnos por estos niños, “que son héroes y heroínas”.
Una gran satisfacción manifestó tener la delegada, Matilde Ortiz, quién afirmó conocer la labor del centro. “He sido testigo a través de estos 12 años, puedo decir que conozco la calidad del servicio”, afirmó la delegada que cree que esa labor ya se transmite a toda Loja. “Para la Junta de Andalucía es una garantía este centro dentro de la atención de más de 400 niños tutelados en Granada”, comentó Ortiz valorando el compromiso de la administración autonómica.
