La ampliación de la residencia de Nuestra Señora de la Misericordia estará concluida antes de que termine el año y se pondrá en marcha en el primer semestre de 2016. Así lo ha anunciado el presidente de la entidad, y alcalde de Loja, Joaquín Camacho, quien subrayó la necesidad de que esté en funcionamiento cuanto antes para garantizar “la supervivencia” del centro que lleva varios años atravesando momentos difíciles en lo económico.
Camacho explicó que la obra está prácticamente terminada, a falta de cuestiones como la instalación eléctrica y de telecomunicaciones. “Nuestra intención es que en la primera mitad del año 2016 podamos tener esas nuevas plazas utilizándose como plazas privadas, que están siendo muy demandadas por muchos lojeños”, apuntó el presidente de la entidad. Las nuevas instalaciones permitirán casi duplicar las plazas disponibles, pasando de las 55 que hay ahora a alrededor de un centenar. Ahora habrá que decidir si se abrirán a la vez todas las plantas o se hará progresivamente.
Joaquín Camacho recordó que durante cuatro años se ha intentado “desbloquear la situación administrativa y burocrática” de la obra, que se encasquilló debido a que la empresa constructora cayó en suspensión de pagos y no pudo terminar la parte final, unos 40.000 euros de un proyecto de alrededor de 3 millones de euros. En este sentido, explicó que en el presupuesto del Ayuntamiento de Loja de este 2015 se ha incluido una partida de 70.000 euros para tener finalizada “cuanto antes” esta ampliación.