La Iglesia de la Encarnación ha acogido el acto principal de celebración del Día de la Guardia Civil en Loja. La imagen de la Virgen del Pilar ha presidido la Santa Misa en honor de la patrona del benemérito cuerpo con la presencia de oficiales, suboficiales, cabos y guardias civiles de este ente. También se ha contado con la presencia de un representante de la Policía Local y diferentes miembros del equipo de gobierno y la corporación municipal, con representantes de los tres grupos municipales.
Acompañados de familiares, amigos y ciudadanos en general, la Eucaristía ha servido para pedir por la labor de los agentes y reivindicar un mundo más justo y lleno de paz. En esa línea de servicio público, se ha expresado tras la celebración religiosa, el teniente comandante de puesto del puesto principal de Loja, Víctor Bedmar, que ha defendido la trayectoria de la Guardia Civil. “Recordar que estamos a vuestra entera disposición, para todo aquello que necesitéis”, se ha ofrecido el comandante a la ciudadanía. También ha pedido tener presentes a los agentes fallecidos en servicio, en especial a aquellos que han sufrido el terrorismo en este país.
Dentro del acto más castrense, se ha rendido homenaje a los caídos con la puesta de una corona de laurel a los pies de la Virgen del Pilar. Dos guardias llevaron solemnemente la corona desde el final del crucero hasta el altar. El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y el propio teniente coronel, han sido los encargados de tal ofrenda tras la entonación de la canción ‘La muerte no es el final’.
En esta edición no ha habido puesta de condecoraciones, que se traslada al acto conmemorativo en la capital. El cierre se ha realizado con la entonación del Himno de la Guardia Civil. La foto de familia de todos los guardias junto con el alcalde ha sido la imagen final de un día que seguiría con una celebración más privada.