La artista lojeña Anita Ávila ha abierto un año más su tradicional y espectacular Belén. Con más de 30 metros lineales y casi 100 metros cuadrados de superficie, esta obra llena de imaginación y pormenorizada elaboración ha ampliado aún más sus dimensiones. Cientos de figuritas que representan a los personajes más notables de la Natividad del Señor, miles de artículos de mobiliario, casitas, menaje, herramientas, usos de oficios y un sinfín de elementos de la naturaleza, configuran una representación que no pierde ni un detalle. Muchos de estos personajes están en movimiento, lo que aporta un plus de calidad y curiosidad a la composición.
En sus diferentes planos se puede seguir el proceso histórico del nacimiento de Cristo, pero también un buen número de escenas que representan las labores propias de la sociedad de aquella época, hace más de dos milenios. Es tal el grado de fidelidad que ofrece esta representación, que no faltan ni el agua corriente, ni los peces de verdad en su cauce, así como el humo de las chimeneas. Todas esas figuras y elementos de su grandioso belén han sido elaboradas por la propia artista, para lo que lleva ya casi una veintena de años trabajando afanosamente en ello. Según Anita Ávila, cada año va aumentando el espacio y la composición de su Nacimiento. A esta tarea dedica cada año varios meses de trabajo con un primor exquisito.
El Belén está abierto para ser visitado tanto por los alumnos de los centros educativos como por personas a título particular. Por la mañana esta abierto para atender las visitas concertadas de los colegios y para el público en general, de lunes a viernes de 17 a 21 horas, y los sábados de 11 a 14 horas. Domingos y festivos permanecerá cerrado.