Ojalá, pronto, no sea necesaria esta instalación, porque eso querrá decir que hemos alcanzado la igualdad a la hora de compartir las tareas de casa. Pero mientras tanto, hemos de seguir trabajando y luchando para que hombres y mujeres, desde pequeñitos, asuman la responsabilidad común en el hogar”. Con estas palabras resumía la concejal de Igualdad y Bienestar Social, Matilde Ortiz, la oportunidad de contar con un espacio de encuentro, en el que los escolares aprendan jugando que todas las personas, independientemente del sexo, tienen que compartir, no sólo el trabajo fuera de casa, sino también el añadido de las faenas domésticas.
“La casita de la igualdad” es ya una realidad, puesto que ayer miércoles los alumnos y alumnas del curso de tres años de Educación Infantil del Colegio San Francisco, tuvieron ocasión de pasar la mañana en un espacio adaptado a sus estaturas, en el que se representa una casa a escala.
En los bajos del Taller Ocupacional, en la avenida Pérez del Álamo, se ha dispuesto una vivienda en miniatura, con dependencias como el salón, la cocina, zona de lavado y plancha, y el dormitorio. Perfectamente equipada con el mobiliario y enseres propios de una casa normal, los más pequeños juegan a realizar los distintos trabajos del hogar, tales como hacer la comida, lavar platos, poner la mesa y recogerla, lavar, tender y planchar la ropa, o hacer la cama.
Sin distinción de sexo, estos chicos y chicas asumen sus labores sin cortapisas ni roles machistas preestablecidos, una actividad que refuerza la función educativa fundamental de padres y madres, así como de los docentes que los atienden en la escuela.
En ese sentido, Margarita, la maestra que acompañaba a los escolares, comentó que en clase se trabaja constantemente en ese sentido y que esta actividad ya está incorporada al plan de centro para el presente curso.
Para dar la bienvenida a los escolares en la primera sesión de trabajo lúdico, se desplazaron hasta la “casita de la igualdad” la teniente alcalde delegada de Igualdad, Matilde Ortiz, y el alcalde de la ciudad, Joaquín Camacho, quienes tuvieron ocasión de observar cómo se desarrollaba la sesión y posteriormente charlar con los “amos y amas de casa”, siendo muy gratificante comprobar cómo estos jovencísimos ciudadanos se defendían perfectamente en la realización de las faenas de casa.
Toda la adaptación del mobiliario y de los electrodomésticos ha corrido a cargo de la Unidad de Carpintería de los Servicios Municipales, contando además con algunos muebles donados por comercios lojeños.
La valoración de este servicio, que tiene carácter permanente, fue muy positiva por parte de la concejal y del alcalde, afianzando el objetivo de que este espacio de igualdad sirva para conseguir una sociedad más justa e igualitaria. Para ello, han brindado la oportunidad de pasar por sus dependencias a los centros educativos del municipio, y están también abiertos a cuantos colegios del Poniente, o de otras comarcas, deseen visitarlas. Así mismo, están a disposición de otros colectivos que consideren adecuado que sus miembros pasen por esta particular “casita”.
Finalmente y a preguntas de Onda Loja Radio y El Corto de Loja, tanto Camacho como Ortiz afirmaron que “también sería conveniente que muchos adultos pasaran por sus instalaciones para tratar de modificar sus conductas”, y la concejal añadió que “la sociedad actual sigue siendo muy machista, si bien ya se observan cambios importantes entre los más pequeños”.
