“A la Vera Cruz de mayo, que no ha salido en ‘tó’ el año”. Esa ha sido sin duda la frase más repetida en la mañana de ayer 3 de mayo, Día de la Cruz, en Loja. Centenares de niños y niñas se han echado a la calle para participar en el tradicional concurso de Veracruces infantiles convocado por el Área de Fiestas del Ayuntamiento de Loja y la Peña Cultural Flamenca Alcazaba.
Con ese clásico cántico, y platillo en mano, han solicitado la colaboración económica de los vecinos para enjugar los gastos de su cruz y, de camino, obtener algún dinero con el que darse algún capricho, por ejemplo, poder disfrutar de la proyección de cine infantil por la tarde, programada para este fin de semana en Loja.
La particular procesión infantil por las calles del centro partía al mediodía desde la sede de la Peña Flamenca, lugar en el que, previamente, debían inscribirse las cruces que querían participar en el concurso y optar a los primeros premios: 50 euros para la cruz ganadora, 30 para la segunda y 20 para la clasificada en tercera posición.
Este año se ha contado con la participación de 26 cruces, integradas todas ellas por niños y niñas menores de 14 años, como exigían las bases del concurso, que también establecía un mínimo de 4 niños y un máximo de 10 en cada una de ellas.
Acompañados por sus familiares, las cruces, un año más, han contado con todo tipo de motivos y adornos, que han vuelto a poner de manifiesto la imaginación de los más pequeños y también de los mayores quienes, como es habitual, se esmeran también en la confección de las mismas. Algunas más pequeñas, otras más grandes, unas con flores auténticas, otras con flores de papel o plástico. Las había también hechas de material reciclado. Todas ellas muy diferentes pero con algo en común: la ilusión con la que han sido elaboradas. En definitiva, una explosión de color que ha hecho de este 3 de mayo un día único para los más jóvenes y también para los adultos que les acompañaban.
Tras salir desde los locales de la Peña Flamenca Alcazaba, todas las cruces participantes realizaban una procesión por la Carrera San Agustín, Cuesta Campos, Plaza Joaquín Costa y calle Las Tiendas hasta llegar a la Plaza de la Constitución, donde un jurado de la organización ha calificado a las cruces participantes y ha fallado su veredicto, otorgando los tres premios establecidos para la ocasión. En esta ocasión, ha destacado el hecho de que las tres cruces ganadoras han sido elaboradas con flores naturales, algo que este año ha sido común a la hora de repartir los premios.
El primer premio ha sido para una cruz adornada con claveles rojos. Sus integrantes, un grupo de amigos, se mostraban muy orgullosos e ilusionados por el reconocimiento. La clasificada en segundo lugar, integrada por niños y niñas del Patronato ‘San Ramón y San Fernando’ estaba adornada con rosas naturales de varios colores y un mantón blanco, y la cruz que obtenía el tercer premio, denominada ‘La Olorosa’ y formada también por un grupo de amigos, estaba adornada con flores de azahar.
El alcalde, Joaquín Camacho, era el encargado personalmente de entregar los premios a los niños y niñas de estas cruces, además de pasar por todas y cada una de las participantes y departir con sus jóvenes protagonistas.
Tras la entrega de los premios, todas las cruces, con sus integrantes, regresarían de nuevo a la Peña Flamenca, donde se les ofrecía un bocadillo y un refresco para reponer fuerzas tras la ajetreada mañana y bajo un sofocante calor que ha acompañado durante el trayecto y todo el concurso.