La lluvia, como en tantos puntos de la provincia y de toda España, fue la gran protagonista en la esperada tarde de los Reyes Magos en Loja. Una circunstancia que obligó a tener que improvisar, recortando el recorrido y buscando una actividad alternativa con una fiesta en el pabellón municipal, que terminó resultando todo un éxito y que llenó de ilusión a centenares de niños y niñas.
A media mañana se decidía acortar el recorrido, realizándolo sólo en las calles más céntricas y adelantando la salida media hora, fijándola a las 17.30. Justo en el momento en que se daba inicio al recorrido, en la Plaza de la Constitución, comenzaba la lluvia, que acompañó a la comitiva durante la hora que duró la cabalgata, que se desarrolló por las calles Duque de Valencia, Carrera San Agustín, Avenida de los Ángeles y Pérez del Álamo y para la que se habían preparado 1.500 kilos de caramelos.
A pesar de todo y de la lluvia, centenares de lojeños asistieron al desfile y disfrutaron de las cinco carrozas organizadas para la ocasión. Junto a las de los Reyes Magos, se organizaron otras dos: una de la empresa lojeña Congelados Apolo, que iba acompañada de numerosos personajes vestidos de marineros, y otra de la Asociación ‘Loja, dos Reinos dos Culturas’, vestidos de la época medieval en la que vienen centrando estos años su actividad.
La animación tampoco faltó, con numerosos personajes infantiles de las series de dibujos animados, así como la presencia de las bandas de música de la localidad: la Asocación Banda de Música de Loja y la Banda de Tambores y Cornetas ‘Flor Entre Espinas’. Además, se presentó en sociedad otra agrupación, una batucada denominada ‘Cibola Samba’, dirigida por el conocido José Antonio Rojano, que desfiló delante de la carroza de ‘Loja, dos Reinos dos Culturas’.
Si bien es cierto que la Cabalgata quedó algo deslucida debido al agua, que ogligó, además, a acelerar el ritmo, aunque se llevó a cabo, a cambio centenares de niños y niñas pudieron disfrutar de un contacto mucho más directo con sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente, gracias a una fiesta que se organizó en el pabellón de Deportes. Allí, a la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar, la pista del recinto deportivo ya estaba repleta de niños esperando poder hablar con los Reyes Magos y trasladarles sus peticiones.
A lo largo de dos horas se produjo ese encuentro, muy especial, en el que también se siguieron entregando caramelos, además de un juguete para todos los niños y niñas asistentes. Hasta más de 800 regalos se habían preparado para animar el acto del que todos los pequeños salieron realmente encantados de haber podido hablar con los Reyes Magos e ilusionados ante la noche que se avecinaba.
Desde luego, se podría decir que “no hay mal que por bien no venga” y la lluvia y el cambio en el recorrido y en la actividad, bien valió un auténtico ‘baño de masas’ por parte de los Reyes Magos con los niños lojeños, que disfrutaron de un momento realmente especial.
En el pabellón también actuaron las agrupaciones musicales, además de ofrecerse música a través de la megafonía. Dos grandes hinchables también hicieron las delicias de los más pequeños, que no pararon de saltar durante toda la tarde.
En torno a las 21 horas finalizó la fiesta, una vez que los Reyes Magos habían podido atender a todos los niños y niñas que se acercaron a ellos. Sólo una vez que ya hubieron pasado todos se dio por finalizada la actividad. Ahora toca pensar en la gran noche de la magia y la ilusión y en la que, mientras los niños y niñas de Loja sueñan con la extraordinaria tarde vivida junto Melchor, Gaspar y Baltasar, esperan que su paso durante estas próximas horas les deje las peticiones que este año habían realizado.
