“España, gráfica de un país en ruinas” es la propuesta artística que presenta estos días en el Centro de Iniciativas Culturales El Pósito el diseñador lojeño Ramón Soler. Una exposición que va mucho más allá de la mera condición artística de sus obras, para plantear, sobre todo, una reflexión profunda sobre la grave situación que están viviendo muchas personas y familias enteras de Loja y el Poniente Granadino.
Una iniciativa que responde a la necesidad de su autor por sacar afuera, y compartir los muchos y dolorosos dramas de todo tipo que se están viviendo aquí mismo “tan cerca como puede ser nuestro vecino del tercero” localiza Ramón Soler.
Y es que Ramón Soler, como miembro de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja del Poniente desde hace años, y máximo representante de la misma en la actualidad, tiene que enfrentarse diariamente con problemas complejos, tanto de familias que viven desde hace tiempo en riesgo de exclusión social, como otras que, víctimas de la crisis, se han visto abocadas a una realidad que les era extraña, que no conocían ni esperaban, pero que les golpea con idéntica violencia. “Historias, todas ellas, que tenían que ser contadas”, asegura el autor, y que ha venido madurando durante los últimos tiempos hasta completar la colección.
La falta de alimentos, la expropiación de la vivienda, carencias energéticas que impiden calentarse en invierno o que niños pequeños se tengan que duchar con agua fría, paro, pobreza… Son los argumentos que han llevado a este diseñador a plasmarlo en una veintena de obras de formato medio, con la utilización de trazos e iconos bien perceptibles por los espectadores, líneas sencillas pero muy descriptivas, colores suaves y ausencia total de elementos que pudieran arrastrar hasta el panfleto el mensaje solidario que se abre paso en el artista como un volcán en plena explosión. Sutileza, respeto por la intimidad y la dignidad de las personas que están viviendo un verdadero drama humano, a través de escenas totalmente cotidianas, es el resultado de un trabajo que, lejos de epatar o provocar la estampida del público, con un lenguaje delicado y sensible hace todo lo contrario: zambulle hasta el fondo a quienes presencian estas láminas y les obligan a reflexionar y plantearse la posición de cada cual ante estos problemas.
Es, por tanto, una exposición reivindicativa, que pretende, en palabras de Soler, “hacer que la gente empatice con esas familias, que se pongan en su lugar, que comprendan cada lágrima, cada amargura, cada tristeza e impotencia de quienes no pueden llevar a su casa lo mínimo”.
Previo a la inauguración de la muestra, que tenía lugar el pasado martes 7 de abril ante una gran afluencia de público, se había anunciado esta exposición en diversos medios de comunicación, alegrándose Ramón Soler de que en la especializada “Gráfica.info” se hubiera leído más de 7.000 veces en un solo día. Porque uno de los principales objetivos del autor es que este mensaje llegue al mayor número de personas posible.
Porque “esto no va bien” afirma apesadumbrado Ramón Soler y con un excepticismo nada disimulado arremete contra quienes “tienen la responsabilidad de dar solución a estos problemas, los que tienen que tomar las decisiones y que se dejen de discursos vacíos y estériles” que evidencian su falta de cercanía con la gente, su distancia con la verdadera realidad de las personas,” esto no es justo”, denuncia el diseñador. “Y a quien ponga en duda mis palabras –desafía Soler- le invito a dar una vuelta por algunas casas de Loja”.
Por último, el presidente de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja alerta sobre las familias que están viviendo en silencio este drama, que no están localizadas, y que no están haciendo uso de los servicios sociales para que, por las instituciones, se trate de localizar y brindarles los apoyos y ayudas que puedan ofrecérseles.
Una vez más, se ha hecho palpable el principio de que el arte no puede permanecer ajeno a la injusticia, a la inmoralidad de una situación que castiga a los inocentes, inducida por algunos de los poderosos.
“España, gráfica de un país en ruinas” se ofrece en el CIC El Pósito hasta el 24 de abril, de martes a viernes por la tarde, y los sábados por la mañana.