Dentro de las jornadas de puertas abiertas que se vienen llevando a cabo desde el pasado lunes, ayer tenía lugar la presentación en sociedad del Centro Social y de Atención a la Infancia ‘El Pinar’ de Cruz Roja en Loja, un centro que viene funcionando desde hace unos ochos meses y que atiende actualmente a unos 70 niños y niñas y, de manera transversal, trabaja con unas 50 familias.
Durante la presentación, el presidente de la Asamblea comarcal de Cruz Roja, Ramón Soler, hizo un recorrido por todo el trabajo que se ha venido desarrollando desde el año 2006, cuando comenzó a preocupar la situación de muchos niños y niñas, especialmente hijos de inmigrantes. Una vez que se empezó a tomar contacto con sus familias y a conocer su realidad a través de los programas de reparto de alimentos y de asentamientos, el anterior presidente de la Asamblea, José Ruiz, junto al propio Soler y demás voluntarios comenzaron a actuar. “Lo primero era cubrir las necesidades básicas de estas familias y que sus días fueran lo más dignos posibles, cubriendo las necesidades básicas, pero también tratando de llevar un poco de alegría a sus casas”.
Un año después surgió la campaña ‘Un Niño, un Juguete’, “que genera sonrisas y alegrías y sella nuestro compromiso. Hablamos de niños y niñas durmiendo en el suelo, frío, falta de luz y de agua y situaciones familiares indescriptibles”, relató Ramón Soler.
A partir de ahí –según anunció- “comienza un trabajo integral con las familias en colaboración con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía y se les empieza a atender con alimentos, vestuario y material escolar y todo aquello a lo que las familias no llegaban a poder proporcionarles. Ante todo eso, estos pequeños ‘guerreros’ nos regalaban sonrisas puras”.
Continuando con el relato, según el presidente local de Cruz Roja, en 2008 llegó un punto de inflexión con la crisis. “Nosotros sabíamos que lo que mejor les podíamos dar era educación y futuro, por eso, intentábamos sacar a estos niños de sus casas, porque allí había situaciones de mucha tensión, con los padres en paro y sin ingresos, y no sólo hablábamos de familias inmigrantes, de tal forma que comenzó a crecer de una forma brutal el número de niños y familias necesitadas”.
Por todo ello, en 2010 la situación les había desbordado y era necesario buscar soluciones de forma rápida. “Estas soluciones pasaban por aumentar el número de voluntarios, el equipo técnico y, sobre todo, las instalaciones”.
Es a partir de ahí cuando comienza a generarse un primer proyecto, que en principio estaba enfocado a llevarlo y desarrollarlo en el puesto de Socorro, que no llegó finalmente a concretarse, pero que dio paso al actual, a este Centro Social y de Atención a la Infancia ‘El Pinar’.
La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García, tomó a continuación la palabra, quien destacó la vocación y el sentido social de apoyo y atención a la infancia que tiene el centro ‘El Pinar’.
García destacó y agradeció el apoyo del Grupo de Desarrollo del Poniente Granadino. En ese sentido, dijo que “los grupos de Desarrollo le toman la atención a las necesidades del territorio, a través de iniciativas tan solidarias y altruistas como ésta. Eso también hace que avancen los territorios y crezcan en solidaridad”, señaló.
A continuación destacó la labor de Cruz Roja en Andalucía “que, con iniciativas como esta, centra su atención en los más vulnerables”. En esa línea reconoció la labor de los voluntarios.
Por último, señaló que “es necesario seguir trabajando conjuntamente por el bien de las personas que más nos necesitan y que no falte la solidaridad y el ánimo por ayudar a los demás”.
A continuación tomó la palabra el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, quien comenzó destacando el lema que siempre ha tenido Cruz Roja: “Cada vez más cerca de las personas”.
Camacho destacó que el Centro ‘El Pinar’ “es de las personas y para las personas” y manifestó su satisfacción porque “este es el resultado de muchos granitos de arena y esfuerzos de muchas personas”.
El primer edil también reconoció la labor de los muchos voluntarios que lo hacen posible y de las personas anónimas que quieren colaborar y dar su tiempo. Tuvo también palabras de recuerdo hacia la figura del anterior presidente de Cruz Roja en Loja, José Ruiz Gallego. “Hoy estaría loco de contento viendo esta realidad”, señaló.
Joaquín Camacho también puso a Cruz Roja como ejemplo de participación y solidaridad y pidió que se de un paso más con la infancia y para que se puedan cubrir las necesidades que todavía existen. En ese sentido, se acordó de los más de 200 niños lojeños que necesitan urgentemente servicio de comedor, tal y como se exponía estos días desde la Asamblea local de Cruz Roja.
Por último, y para cerrar la presentación, tomó la palabra el presidente regional de Cruz Roja, José Carlos Sánchez Berenguel, quien manifestó su orgullo por presidir esta organización en Andalucía. Tuvo también un recuerdo hacia el anterior presidente comarcal y destacó el trabajo integral que se está llevando a cabo.
Sánchez destacó también el avance que ha tenido esta organización. “Hemos sabido adaptarnos a las necesidades que ha ido marcando la sociedad, por eso llevamos más de 150 años, porque hemos sabido transformar los Centros de Socorro en estos Centros de Atención.
Para el presidente regional de Cruz Roja “en el mundo local está la base del trabajo para todas las personas vulnerables y que necesitan nuestra atención”. Así, se refirió a los niños y jóvenes, a los que destacó como un “colectivo prioritario” para la organización.
Sobre el centro social lojeño destacó que está colaborando en hacer una sociedad más justa y solidaria, poniendo en valor el trabajo de todos los voluntarios, que suman más de 30.000 en toda Andalucía y más de 130.000 socios.
Tras las palabras de los representantes, hubo oportunidad de degustar una merienda que habían preparado las madres de los niños a los que se atiende en el centro para, seguidamente, realizar una visita a todas las instalaciones, que atienden actualmente a unos 70 niños y niñas.
Más de 200 niños sin comedor en Loja
Con motivo de las jornadas de puertas abiertas que se están llevando a cabo, Cruz Roja ha denunciado estos días la situación que viven numerosos niños, que no pueden acceder al servicio de comedor. Según han informado, el comedor lojeño -que presta servicio desde el CEIP Elena Martín Vivaldi- se queda “corto” para “los más de 200 niños que hay con necesidades de este servicio en la actualidad en el municipio”, comentó el presidente de la Asamblea comarcal de Loja, Ramón Soler, que indicó que sólo hay un turno para que estos pequeños reciban este servicio gratuito de comidas, “que tiene lista de espera”.
Al respecto, el Centro Social de Atención a la Infancia ‘José Ruiz Gallego-El Pinar’ propone que se usen sus nuevas instalaciones para atender esta situación a corto plazo. “Las salas del Pinar tienen capacidad para 90 personas, con lo que se podría prestar el servicio a casi 200 menores en dos turnos”, han señalado desde la ONG, que reclama una solución de la Junta de Andalucía para reforzar esta prestación.
Con esta propuesta, desde Cruz Roja entienden que se podría atajar la problemática. “La explotación del servicio -mediante catering o con la propia cocina industrial del centro- sería de la delegación de la Educación, pero el obstáculo principal, el de falta de espacio, quedaría solucionado y en un centro estratégicamente situado respecto a todos los centros escolares”, explicó Soler.