Vivir en la ciudad tiene sus ventajas. Los miles de granadinos que residen en la capital son muy conscientes de que la proximidad con el centro económico y administrativo de la provincia es un punto a su favor; que el hecho de no tener que hacer largos trayectos para volver a casa del trabajo les ahorra pasar media vida en la carretera y luchando con los atascos; y que basta bajar a la calle o, como mucho, coger un autobús de línea para ir a los restaurantes de moda, comprar en las grandes franquicias o pasear por un casco histórico de indudable belleza. Sí, vivir en la capital tiene sus ventajas. Pero, claro está, también tiene sus grandes inconvenientes.
No a todo el mundo le gusta la vida ajetreada de la ciudad, ni el ruido constante, ni el hecho de tener que vivir, en la mayoría de los casos, en un edificio de pisos no muy amplios sin ni siquiera un patio para ver la calle sin salir de casa. Y, obviamente, no todo el mundo puede permitirse pagar los precios de las viviendas en Granada. Ya sea de alquiler o en propiedad, el coste de los inmuebles en la capital está muy lejos con respecto a los precios de la mayoría de los municipios de la provincia.
Así que hay quien, en cuanto puede, abandona la capital. Según la última Estadística de Variaciones Residenciales publicada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), a lo largo de 2012 fueron 7.628 los granadinos que se ‘fugaron’ de la capital para mudarse a otros puntos de la geografía andaluza.
Pese a lo que se podría suponer, el destino de la mayoría de estos ‘capitalinos’ no está fuera de las fronteras andaluzas. En concreto, un 76,5% de ellos se quedan en la misma Granada. Es decir, que 5.835 de los 7.628 granadinos que se marcharon en 2012 de la capital se quedaron a vivir en otros municipios de la provincia, huyendo del ruido, los atascos, la contaminación, la falta de espacio y los altos precios.
La siguiente pregunta es, ¿dónde se han marchado, qué municipio han elegido para empezar de nuevo? Pues, principalmente, los del Área Metropolitana, que en muchas casos reúnen lo mejor de la ciudad -por su proximidad a Granada, que, eso sí, no siempre evita los atascos a mediodía y a final de la tarde- y de los pueblos. Basta con echar un vistazo a los datos de inmigraciones desde la capital a otros puntos de la provincia para concluir que unos pocos municipios absorben el grueso de los movimientos que se producen desde el término municipal de Granada. En concreto, 18 municipios del Área Metropolitana acogieron en 2012 al 62,9% de los granadinos que se marcharon de la capital, lo que da una idea muy aproximada de la atracción que ejercen los pueblos del Cinturón sobre los habitantes de la capital.
Según los datos del Instituto de Estadística de Andalucía, Armilla, Las Gabias, Maracena y Ogíjares encabezan el ranking de destinos residenciales preferidos por los habitantes de la capital, A lo largo de 2012, un total de 552 granadinos que residían en el término municipal de Granada se mudaron a Armilla; 478 lo hicieron a Las Gabias; 389 se trasladaron a Maracena; y 307, a Ogíjares.
Esos son los cuatro principales destinos, pero no son los únicos. Obviamente, el listado completo es bastante más amplio. De hecho, apenas hay municipios en la provincia que durante el último año no hayan recibido a algún residente de la capital dispuesto a mudarse. Sólo Aldeire, Beas de Guadix, Caniles, Cáñar, Cástaras, Dehesas de Guadix, Dólar, Freila, Huélago, Lanteira, Lentegí, Murtas, Pampaneira, Pórtugos, Santa Cruz del Comerio, La Tahá, Válor y Villanueva de las Torres -en suma, 18 localidades- no han recibido a ningún nuevo habitante procedente de Granada capital.
Al igual que hay residentes en la capital que prefieren probar suerte en un pueblo, hay vecinos de cientos de municipios de la provincia y de fuera de ella que deciden mudarse a la capital, bien para seguir sus estudios universitarios, por motivos de trabajo o por su amor por el centro de la provincia. Así que, aunque Granada vio escapar en 2012 a 7.628 de sus vecinos, recibió a otros 6.971 habitantes procedentes de todos los puntos de la comunidad autónoma andaluza.
De ellos, 1.984 llegaron desde otras provincias de la región, mientras que una inmensa mayoría de las mudanzas, 4.987, se produjeron dentro de las propias fronteras granadinas. Observando los datos facilitados por el Instituto de Estadística de Andalucía, se puede concluir que en términos demográficos hay un trasvase bastante equilibrado entre el Área Metropolitana y la capital. Es decir, que al igual que la mayoría de los residentes del centro deciden mudarse al Área Metropolitana, la mayoría de los vecinos del Cinturón que se mueven se dirigen a la capital. En este caso destacan Armilla (que mandó a Granada capital a 319 ciudadanos), Las Gabias (262), Maracena (228) y La Zubia (240).
También son los municipios del Área Metropolitana los que han protagonizado la mayoría de los movimientos interiores en Andalucía. Al margen de la capital, que ha sufrido en el último año 7.628 mudanzas (bien a otros puntos de la provincia o bien a otras provincias andaluzas), Armilla ocupa el primer puesto, ya que ha registrado un total de 1.177 emigraciones en el último año. El ranking lo completan Las Gabias (con 964 movimientos), Motril (con 853), Maracena (767), La Zubia (705), Churriana de la Vega (685), Albolote (632), Ogíjares (583), Atarfe (527), Huétor Vega (442), Guadix (382) y Alhendín (382), Cúllar Vega (380), Baza (377), Monachil (373), Santa Fe (370), Loja (365), Peligros (357), Pinos Puente (356) y Vegas del Genil (351).
En conjunto, en toda la provincia se han registrado en este último año 27.453 movimientos emigratorios. De ellos, 21.556 se han producido dentro de las fronteras provinciales, mientras que 5.897 han tenido como destino otras provincias andaluzas. En cuanto a la inmigración, la provincia de Granada ha registrado un total de 27.106 movimientos (21.556 entre municipios granadinos), entre los que destacan los 5.550 habitantes que han llegado desde otros puntos de la comunidad autónoma. Pese a que los movimientos han estado muy equilibrados, las salidas de granadinos han sido mayores, por los que en conjunto la provincia ha perdido 347 habitantes sólo por los movimientos interiores en el ámbito de Andalucía.
